"Somos una familia, un colectivo que sigue andando y todavía tiene nafta. Estamos a la mitad del viaje, espero", analizó Mingo Tambourindeguy, quien definió que "hay algo de Mar del Plata en la música, incluso en el ritmo" de la banda.
Reggae con sello marplatense. Así podría resumirse la música de RonDamón, la banda que está celebrando 20 años de trayectoria y que mantiene, desde sus inicios dos máximas que mantuvieron unida a la banda de Mingo Tambourindeguy, Gonzalo Losada, Diego Wlasic, Ignacio Del Río y Milton Fallacara: priorizar el grupo humano y mantener la base en la ciudad.
Nada de mudarse a Buenos Aires y la amistad por sobre todas las cosas. “Creo que eso fue lo que nos mantuvo unidos y la calidad de vida de Mar del Plata no la cambiamos por nada”, definió el vocalista de RonDamón, Mingo Tambourindeguy, en una charla que, junto al pianista Milton Fallacara, mantuvo con LA CAPITAL.
La emblemática banda, que ha compartido escenario con importantes referentes nacionales e internacionales, realizado giras por el país y por el exterior y está puliendo los detalles finales de su próximo disco, celebrará su 20 aniversario este viernes 16 de septiembre, con un show en el que prometen sorpresas, en Vorterix Club.
“Estamos celebrando con muchos amigos músicos que pasaron a lo largo de la historia de la banda, con otros invitados sorpresa, que no podemos adelantar, con la energía de siempre y felices porque va a haber música nueva”, definieron.
RonDamón, que tiene su propia cerveza artesanal y es referente de la ciudad, tiene cuatro discos editados: “Espíritus Chocarreros” (2006), ft. Dread Mar I y Luís Alfa (Resistencia Suburbana); “Aguas frescas de Jamaica” (2009) con la participación especial de Flavio Cianciarullo y Nestor Ramljak; “Con Permisito” (2012) nominado a los Premio Gardel como Mejor Álbum de Reggae y Música Urbana; y “Si Serás” (2016).
Actualmente, en las diferentes plataformas, se pueden ver los videos de “Suelto” -junto a Juanse-, “¿Quién sos?”, junto a Julieta Rada y “Una vez más” con Quique Neira, que formarán parte del quinto disco.
-¿Además de celebrar, se reflexiona en un aniversario tan importante?
-Sí, además del festejo, hay cierta reflexión. Es un montón de tiempo, pero a la vez pasó rapidísimo. Mirando para atrás, la verdad, estamos felices de lo que hicimos hasta ahora: viajamos un montón tocamos con un montón de gente que respetamos y admiramos mucho, compartimos, conocimos, recibimos en la banda muchos músicos que hoy no están pero gracias a ellos también hoy estamos donde estamos. Así que somos como una familia, un colectivo que sigue andando y todavía tiene nafta. Estamos a la mitad del viaje, espero.
-¿La amistad vino antes que la música?
-Cuando se fundó, hace 20 años, arrancó como un proyecto entre amigos, como creo que arrancan la mayoría de los proyectos a esa edad, porque también hace 20 años éramos más niños. Siempre fue una banda que priorizó el grupo humano, de hecho cuando arrancamos prácticamente no sabíamos tocar. Con el tiempo fuimos aprendiendo incluso a tocar nuestros propios instrumentos.
-Tienen identidad marplatense, ¿lo sienten así?
-Más allá del reggae, que también viene de un lugar de playa, nosotros lo tenemos muy presente en nuestras letras, porque es real, es nuestro estilo de vida. Somos de una ciudad de playa, aunque de un invierno largo y está presente en las letras el contacto con la naturaleza.
Hay un montón de cosas que creo que nos identifican de otras bandas que no son de acá, porque hay algo de Mar del Plata en la música, incluso en el ritmo también. El reggae de las grandes ciudades suena diferente, un poquito más oscuro, por así decirlo.
-Se mantiene la espiritualidad del reggae, el mensaje positivo aunque traten temas quizás sociales o marquen alguna posición en cuestiones de desigualdad.
-Creo que el reggae está basado en esos fundamentos que tienen que ver con positivismo, paz, respeto, igualdad. Son los cimientos del mensaje que es súper importante en el reggae, de hecho incluso en muchos artistas más que la música en sí. Nosotros tomamos algo de eso, pero porque realmente lo sentimos así, no porque tenemos que decir lo que dice el reggae. Somos tipos que tienen esa filosofía. Viviendo en el 2022 y en Mar del Plata creemos que esos principios y fundamentos del reggae son importantes.
Igual contamos nuestro punto de vista de eso y, a veces reflexionamos. Tampoco somos una banda intelectual, contamos esas cosas, pero también contamos cosas más cotidianas.
-El ritmo de sus canciones invita a moverse a pasar un buen momento.
-Sí, creo que la música que hacemos tiene eso. El mismo sonido del reggae, el bajo, los graves y toda esa vibración -la “positive vibration” como le llaman los Rastas- es real. En la música reggae hay algo físico, se te mete adentro. Tiene una energía diferente al punk o al rock and roll, que también nos encanta, pero el reggae te lleva a otro estado.
-En épocas convulsionadas ¿habría que escuchar más reggae?
-Sí son tiempos para escuchar reggae siempre. Por ejemplo Marley es un artista que está muy vigente, su mensaje es siempre actual, será, porque el mundo nunca cambió. Nosotros proponemos un poco eso en los shows: salir un poco de la realidad, hacer una especie de viaje y aprovechar para olvidarse de todo un rato y, después, volver.
-Nombraron a Marley que es una de sus referencias, por supuesto, pero también ustedes tienen influencia del rock.
-Tenemos influencia del reggae, claramente, pero vivimos en Argentina, un país súper rockero y nos encanta el rock y los exponentes argentinos son brillantes. Crecimos escuchando Charly García, Los Ratones Paranoicos, Los Redondos, Soda. Es infinita la cantidad de grandes artistas que tenemos y a la hora de escribir o componer música no lo podés dejar a un lado. Y esa combinación de traer artistas de otros estilos también enriquece y lo modifica un poco porque ni vivimos en Jamaica, ni hacemos reggae en los 60, por lo menos nosotros. Y eso es un poco lo que va pasando en todo el mundo.
-¿Hoy sienten que necesitan decir algo específico a través de la música? o ¿Qué los motiva a componer en la actualidad?
-En la pandemia sentí que era necesario no pensar tanto en el futuro. Vas descubriendo esas cosas, la ansiedad de la sociedad, estar más conscientes en el presente, no es que descubrimos la pólvora, pero creemos que por ahí no es que nosotros lo logramos sino es como que yo escucho a un chabón que dice que lo tengo que hacer: Estar más presente, cambiar un poco el estrés. Si no sabemos lo que va a pasar mañana ¿para qué pensar tan adelante? Poner los pies hoy acá, ver qué pasa.
-¿Ese espíritu está presente en el disco nuevo “Qué bonita vecindad”?
-El disco nuevo, que va a salir este año está casi listo. Se va a llamar Qué bonita vecindad porque es un disco que cuenta con muchos invitados, referentes para nosotros, artistas que admiramos. Es un disco de 9 canciones producidas por el Chapa Diego Blanco, tecladista de Pericos, grabado en varios estudios en Mar del Plata, en El Point en Robledo Sound Machine que es el estudio de Pericos allá en Buenos Aires, en Unísono, el estudio que era de Gustavo Cerati. Viviendo una experiencia copada con este nuevo disco, conociendo gente y lugares, contentos porque es un proceso que empezamos en 2019.